Fecha: 31/Oct/2022
Fuente: https://www.portafolio.co/
Isagen fue una de las primeras compañías en generar soluciones para reducir las tarifas de energía en el país y con un foco especial en la costa Atlántica. Camilo Marulanda, gerente de la compañía, explicó que para evitar futuras alzas de precios por escasez se deberían dar señales para la expansión del sistema eléctrico.
¿Cómo fue la negociación con las comercializadoras y los acuerdos a los que llegaron?
Hay tres temas: uno es el indexador, que es el IPP que ha crecido inusualmente. Las decisiones de descuentos que tomamos obedecen a corregir, por lo menos parcialmente ese efecto, pero en mi opinión es un tema coyuntural. La decisión tiene tres elementos más: descuentos en la costa, congelamiento del precio en el 2022 y un techo para el 2023, porque no queremos dar un descuento y que el precio siguiera subiendo y tener el mismo efecto.
Dar este primer paso construye y nos quita un poquito de presión para buscar soluciones de mediano plazo. Gran parte del salto de tarifas de la costa está explicado por la inclusión de pérdidas, que es un problema histórico, y está generando una distorsión de corto plazo. El último punto en el tema de tarifas es que hoy estamos en un momento histórico de estrechez entre oferta y demanda. Eso es lo verdaderamente estructural; hay una incertidumbre importante en Hidroituango o la Colectora de La Guajira que puede demorar mucho.
Dice que las reducciones son coyunturales, ¿qué han propuesto para soluciones estructurales?
Necesitamos buscar un indexador que sea menos volátil, pero que refleje también el costo de la inflación.
En el tema de la costa, la propuesta es titularizar parcialmente la tarifa de restricciones futura con una garantía de la Nación. Es una propuesta que traeremos de una experiencia de Chile que funcionó muy bien y permitiría suavizar ese incremento de tarifa.
El tercer tema es tener más oferta. Siempre se va a reflejar en más competencia y en mejores tarifas a largo plazo. Tener señales tempranas de subasta de expansión para generar ese colchón entre demanda y oferta creo que es bueno, porque no estamos exentos de que tengamos un evento hídrico extremo y terminemos en un escenario de tarifas muy altas.
El gobierno ha dicho que no promoverá una nueva subasta hasta destrabar los proyectos anteriores que no han entrado. ¿Hay ese margen?
Separaría la discusión entre la subasta de contratos de no convencionales y una subasta de expansión, creo que son complementarios. Entiendo la posición de la Ministra, pero sí creo que hay que tener una señal de largo plazo de subasta de expansión, que no es únicamente de no convencionales.
Todos los años solo para mantener la demanda tienen que entrar entre 700 y 1.200 megavatios (MW). Estos son $7 billones de inversión al año; esa señal hay que darla temprano porque los proyectos se toman tiempo.
El país necesita más energía y para eso hay que dar una señal, la subasta de expansión ha sido el marco normativo que ha permitido que el mercado se siga desarrollando y que entren megavatios nuevos.
¿Cómo ha sido su ritmo de puesta en operación de nuevas plantas este año?
Hemos invertido en los últimos tres años cerca de $3 billones, cerca de 500 MW nuevos. En este momento estamos terminando un par de parques solares en La Guajira, son pequeños, pero tenemos un proyecto de 400 megas ya licenciado y estamos esperando la conexión. En este momento estamos iniciando la construcción de un parque solar que se llama Sabanalarga de 100 megas que tiene una inversión de casi $500.000 millones. Estamos esperando señales de expansión para ver cómo hacemos un proyecto hidro en Antioquia que se llama San Bartolomé de 50 megas. Tenemos un pipeline de desarrollo interesante, pero necesitamos señales.
Estamos dispuestos a seguir invirtiendo, hacemos una apuesta de largo plazo acá, tenemos esa visión de largo plazo.
¿Tiene contemplado mantener sus inversiones con el contexto actual de TRM, tasa de interés y señales de mercado?
Seguimos buscando proyectos nuevos, tenemos un pipeline de proyectos, tanto para comprar como para desarrollar. La situación macro de costos de financiamiento y devaluación le pega a los retornos, pero nuestro trabajo es que eso funcione.
Seguiremos trabajando para crecer; es posible que el crecimiento de corto y mediano plazo esté más enfocado a plantas fotovoltaicas porque el tiempo entre tomar la decisión y producir es menor y porque el riesgo de construcción es menor, pero no descarto que desarrollemos algunas plantas hidroeléctricas adicionales.
La Superintendencia de Servicios los requirió por el alza en precio de bolsa, ¿qué está pasando?
Lo veo en tres niveles. Si bien está lloviendo mucho en todo el país, no funciona esto en todo lado, donde no está lloviendo tanto y cuando hay tanta estrechez entre oferta y demanda, cualquier planta del sistema que no tenga suficiente agua termina impactando el precio base. Por ejemplo, en nuestra central Miel estamos por debajo de sus niveles mínimos de reserva. El precio de bolsa tuvo un pico hace unas semanas, pero ya se normalizó y fue por Guavio, pero cuando entró se normalizó. Si el mercado sigue estando estrecho cualquier cosa que pase va a subir la bolsa, entonces mi insistencia es que los que están colgados entren y queremos señales de largo plazo para que haya más oferta.
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