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En medio del Fenómeno de ‘El Niño’, el volumen útil para generar energía eléctrica ha sufrido y las tarifas de luz están bajo presión. La ola de calor en el arranque de 2024 se ha sentido con fuerza y sensación térmica en Colombia ha alcanzado unos picos realmente difíciles de tolerar para quienes están expuestos al sol. El Fenómeno de ‘El Niño’ está provocando una sequía que no solo causa bochorno y deshidratación, sino que además afecta el encadenamiento para generar energía.

Más del 70% de la electricidad en este país se genera con plantas hidroeléctricas que dependen de unos embalses bien nutridos para poder operar. Esas bodegas de agua han mermado la capacidad de una manera acelerada, pues el primero de enero, según XM (operador del Sistema Interconectado Nacional), el volumen útil del sistema estaba en 70,1%, pero para el 4 de febrero estaba en 55%.

Eso indica que las lluvias registradas en los últimos días no han podido darle una mano a los embalses. O al menos por ahora, el operador no ha sistematizado esos aportes hídricos.

De acuerdo con Amylkar Acosta, exministro de Minas y Energía, con el actual nivel de los embalses y con aportes hídricos por debajo de 50% que se registran actualmente el Sistema Interconectado Nacional dependerá cada vez más del parque térmico el cual, a lo sumo, puede satisfacer 55% de la demanda. Preocupa aún más saber que los meses más críticos serán los de marzo y abril.

En palabras del propio exministro: se puede afirmar que el Sistema Interconectado Nacional está llegando a su máximo grado de estrés, lo que nos expone a un mayor riesgo de racionamiento y a una persistente presión al alza de los precios y las tarifas de energía en los próximos meses, “sobre todo si se tiene en cuenta la estrechez del margen de maniobra entre oferta y demanda de energía, que no supera 5%”.

Recientemente, Natalia Gutiérrez, presidenta de Acolgen, afirmó que “debería haber energía para superar el fenómeno de ‘El Niño’; sin embargo, no podemos bajar la guardia. En el fenómeno de ‘El Niño’ pasa que la gente a veces cree que se para del todo la generación hidráulica y no, seguimos generando con energía hidráulica, pero en menor proporción, porque las lluvias disminuyen y empezamos a tener una generación térmica mucho más alta”.

“Colombia, por estar en la situación climática que le sucede cada cuatro o cinco años, tiene que pensar en una mezcla de hidráulicas y térmicas para superar los fenómenos de El Niño”, añadió.

Entretanto, los precios de la luz siguen bajo presión, solo basta con mirar los datos del Dane: mientras la inflación total el año anterior, según el Dane fue de 9,28%, la variación que observó el servicio de electricidad fue del 20,74%, pero en ciudades de la costa Caribe la dinámica fue mucho mayor llegando a 35,38% en Santa Marta, a 34,42% en Riohacha, y 33,04% en Barranquilla.

En Medellín, la facturación del kilovatio-hora, en el estrato 3, para el periodo noviembre-diciembre de 2022 fue de $688,05, y para los mismos meses del año pasado fue de $811,25, es decir $123,2 más, lo que representó un aumento de 17,9%.