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El Ministerio de Minas y Energía, encabezado por Irene Vélez, está estudiando la metodología de la composición de los precios de la gasolina, así lo aseguró la jefe de Cartera, desde Lisboa, Portugal. Pese a que no se ha definido con claridad cuáles serían los ajustes, los expertos estiman que, de entrada, no regir el precio nacional de gasolina a la tarifa internacional podría tener un impacto significativo en la operación de Ecopetrol. Tal como se pronosticó en este diario, en al menos seis o siete meses se llegaría a nivelar el precio nacional con el internacional, pues el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró que el galón llegará a $16.000 para noviembre.

El problema no termina allí, pues el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fpec) tasa un déficit de $28 billones para este año, según el Ministerio de Hacienda.

Entonces, ¿podría existir una fórmula ideal? El ministerio de Minas está evaluando tres variables: mecanismos de estabilización diferenciales, mayores controles a los combustibles distribuidos con beneficios tributarios en zona de frontera y revisiones regulatorias. Sin embargo, el factor en el que coinciden los expertos es que no es buena idea desligar los precios de la tarifa internacional, pues en la cadena esto resultaría en una disminución de utilidades para Ecopetrol. Sergio Cabrales, docente de la Universidad de Los Andes y experto en el sector, resaltó que esto implicaría que “Ecopetrol subsidiaría directamente a los consumidores de gasolina y diésel. Esto afectaría negativamente las utilidades de la compañía, así como sus inversiones, generando pérdidas para los inversionistas minoritarios (11%)”.

Julio César Vera, presidente de la Fundación Xua Energy, dijo que “tener precios por debajo de su costo de oportunidad sería un error y se seguiría con una política de subsidios que va en contra de las finanzas públicas, un uso eficiente y racional de dichos productos en materia de demanda y promueve algunos fenómenos de distorsiones o ilicitud en su utilización”. Y Andrés Velasco, director técnico del Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf), apuntó que desde la regla fiscal, cualquier solución que no sea subir los precios de combustibles va a acumular una deuda en el Fepc. “Es mala idea generar ese precio combinado entre el nacional y los costos internacionales”, agrega.

Velasco vio con buenos ojos lo que se viene haciendo, porque si se reduce el precio de la gasolina tomando una decisión tributaria o administrativa se van a generar consecuencias y será un problema a solucionar. El experto resaltó que antes de crear otras tarifas diferenciales, es mejor equiparar precios internacionales, “lo mejor que se puede hacer es continuar con algo en lo que el Gobierno ha sido responsable, subir el precio de la gasolina, hasta cerrar ese diferencial. Y al mismo tiempo ir reconociendo la deuda que se va a generando con los cambios de precio”.

Para una refórmula de los componentes del precio, el docente Cabrales propuso “subir lo que los usuarios pagamos por la gasolina a Ecopetrol para que el Fepc no subvencione más y, al mismo tiempo, bajar impuestos como la sobrepasa e IVA de los combustibles que equivalen a 22%”. Según cálculos del experto, “con eso el aumento de la gasolina sería un poco más de $1.000 por galón y no casi $4.000”. En contraste, Vera propone una medida en la que el impuesto nacional a los combustibles se habilite dependiendo del precio del barril de petróleo, “de tal forma que sirviera para mitigar las alzas, sobre todo en momentos de precios altos”.

Por ejemplo, se podrían establecer bandas de impuesto en referencia al precio internacional del petróleo. “Precios por debajo de US$60 por barril, 100%; entre US$60 y US$80, 70%; entre US$80 y US$90, 40%; entre US$90 y US$100, 10%; y por encima de US$100, 0%”, expone. “Se tendría que calibrar muy bien las bandas, pero es una opción y a las cuales se les podría igualmente incluir referencia a la TRM”, agregó Vera. No obstante, el experto advirtió que “hay que avanzar en eliminar definitivamente el diferencial tan importante que seguimos teniendo (por el orden de $3.500 por galón), de lo contrario poco impactaría la reducción en dicho impuesto”, concluyó Vera. Hasta el momento, el Ministerio no ha dicho cuándo se definiría esa composición final, pero la Ministra dijo que el enfoque de esa revisión será en beneficio de los usuarios de gasolina que más lo necesiten.