¿Te sientes culpable cuando descansas?

Fuente: https://www.eltiempo.com/

Desde la incorporación del teletrabajo en nuestro día a día, los límites entre trabajo y descanso se hacen muy difusos. Así surge el síndrome bautizado stresslaxing, que comienza a convertirse en un problema para una buena parte de la población. ¿Sabe qué es? ¿Cómo enfrentarse a él? Pilar Conde, psicóloga y directora técnica de la Clínicas Origen, en España, analiza esta sensación que encuentra en los perfeccionistas, anticipadores y adictos al trabajo a sus principales víctimas.“El concepto hace referencia a la dificultad de la persona de desconectar o de poder disfrutar de momentos de relax, de no estar haciendo nada”, dice la psicóloga. Tienen pensamientos intrusivos que penetran en sus mentes y condicionan la forma en que viven día a día: “Debería estar haciendo deporte”. “Debería dedicar más horas a la lectura”. “Debería estar limpiando la casa”.

Tiempo a otros asuntos

Por eso, el primer paso es reconocer que el descanso es una prioridad para nuestra salud y bienestar. El Instituto Médico Europeo de la Obesidad (Imeo), recomienda dedicar un tiempo a deleitar los sentidos con música, lectura, artes plásticas y escénicas o comunicación interpersonal, lo cual favorece nuestra imaginación, motivación, satisfacción y perspectiva positiva del futuro, además de que nos enriquece la vida social y ayuda a que nos sintamos completos y felices. Los momentos de descanso son indispensables para el desarrollo de los seres humanos, según explica Angélica Bernal, psicóloga e investigadora de la Universidad Javeriana, quien señaló que no deben darse solo durante los periodos de vacaciones, sino diariamente, pues “el tiempo de ocio aporta beneficios a nivel físico, emocional, cognitivo y social”. Algunos de los que menciona la investigadora son el fomento de la creatividad y de los espacios de reflexión interior. Además, mejora la parte cognitiva respecto a la motricidad, la coordinación, la memoria y previene el estrés.

Claves para disfrutar del tiempo libre

Los expertos reiteran la importancia de aceptar y comprender el problema y como en cualquier adicción insisten en la importancia de analizar de dónde y desde cuándo puede venir esa adicción, identificar cómo y por qué se ha configurado esta manera de actuar, diseñar un plan de acción concreto, con horarios de trabajo, y, en paralelo, búsqueda de actividades para disfrutar del tiempo libre. Pilar Conde sugiere seguir estas pautas para aprender a disfrutar del arte de no hacer nada:

1. Desconectarse tras el trabajo. No se debe prolongar el horario de trabajo durante la noche o los fines de semana. Después de laborar es clave invertir tiempo en ocio, familia o en uno mismo. Una buena idea es planear una actividad física para evitar el sedentarismo.

2. Aceptar los pensamientos incómodos. Así, nos mantenemos comprometidos con nuestros objetivos de autocuidado.

3. Incorpora la ‘no actividad’. “Ser comprensivo con lo que puedo llegar a exigirme, pero también aceptar las necesidades con las que tengo que convivir en mi día a día, como el autocuidado, la buena alimentación y el tiempo dedicado a la vida personal”, asegura Conde.

Se preocupa en exceso por el trabajo

La revista Journal of Managerial Psychology define adicto al trabajo como aquel que “se preocupa en exceso por el trabajo, conducido por una motivación incontrolable e invierte tanto tiempo y esfuerzo en este que le impide realizarse en otras áreas importantes de la vida”. Y la psicóloga española Dolors Mas, los describe como exigentes, competitivos e impacientes. La experta añade: “Experimentan cansancio e irritabilidad cuando no laboran los fines de semana, y llenan con trabajo los huecos libres que tienen y, en caso de que lo empleen en lectura, el tema está relacionado con su trabajo”.​

Consejos para combatir el stresslaxing

Esta sensación está intrínsecamente relacionada con la personalidad. Para salir de ese círculo vicioso debemos tener en cuenta ciertas pautas, que variarán en función del perfil: Si somos perfeccionistas… En este sentido, cobra una especial importancia la creencia personal de cada cual: ¿Por qué debemos hacerlo todo bien? ¿Qué supone equivocarse? De esta forma se pretende que el paciente abra su mente. Si somos ansiosos… Los procesos de rumiación retroalimentan su ansiedad, por lo que se trabaja no solo en la comprensión de la situación, sino también rompiendo con las actividades en las que basa su seguridad. Si somos workaholics o trabajoadictos… No saber compartimentar es un problema. La necesidad de éxito, el sentimiento de realización que encuentran en el trabajo acaba definiendo la identidad, por lo que trabajar en la autoestima es la forma de proceder.