Fecha: 26/May/2023
Fuente: https://www.eltiempo.com/
Desde hace algún tiempo se ha empezado a escuchar con más frecuencia la palabra ‘procrastinar’ y cómo esta acción puede afectar su productividad y rendimiento en sus estudios, en el trabajo o en su vida en general.
Según indicó el portal de Crehana, la etimología de esta palabra proviene del latín “procrastinare”, que significa “dejar para otro día las cosas que sabe que tiene que hacer en el presente”.
En sí, procrastinar consiste en posponer o aplazar tareas que sabe que tiene que hacer en el momento, que por lo general son deberes o responsabilidades, y usar ese tiempo para hacer actividades de ocio o cualquier otra cosa menos urgente.
Pero este hábito no solo puede afectar su rendimiento en su trabajo o estudios, sino incluso en su vida personal o de pareja, ya que en estos espacios también se puede encontrar con tareas que puede considerar tediosas y terminar evitando su ejecución.
Entre los ejemplos de procrastinación podemos encontrar a un estudiante universitario que prefiere salir con sus amigos en lugar de adelantar un trabajo que debe presentar en una semana, lo termina haciendo todo la noche anterior, no puede dormir y lo entrega inconcluso.
“El arte de procrastinar o esperar hasta el último minuto para completar una tarea es una epidemia educativa entre los estudiantes universitarios en particular”, indicó un estudio publicado en la revista científica JAMA Network Open.
Allí, descubrieron que la procrastinación puede tener efectos en la salud mental de los estudiantes y que incluso ésta podía afectar el bienestar físico y financiero de los mismos.
Entre las causas principales de la procrastinación está el miedo al fracaso y la ansiedad que eso le puede causar a la persona, también puede ser por indecisión.
Pero este hábito no solo lo tienen los estudiantes, puede haber un oficinista o una secretaria que también estén evitando realizar ciertas tareas en su trabajo o dejándolo todo para última hora.
Una persona que posterga en las mañanas varias veces su alarma y no se levanta a tiempo también está procrastinando.
En casa, puede pasar que haya que cumplir con alguna tarea doméstica que resulte poco atractiva y la persona no la ejecute sino que decida descansar o priorizar otras actividades sobre esta, lo que puede terminar causando problemas con las personas con las que convive.
También puede que pase muchas horas en el celular, en redes sociales, y no haga las cosas que debe cumplir en su día a día.
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